THE ACT OF BALANCE

Estas enormes esculturas pertenecientes al proyecto “El acto del equilibrio” están situadas en Castle square, en frente del parlamento Danés, en Copenhague. Su autor, Jens Galschiøt, quiere simbolizar el equilibrio necesario para un desarrollo sostenible.

Las esculturas fueron encargadas por la ONU para su proyecto Educación para el Desarrollo Sostenible. En la cumbre de Rio de Janeiro de 1992 todos los países se pusieron de acuerdo en intentar llevar a cabo un sistema mas perdurable y para ello se creó la agenda 21. En ella se dice que la educación es una parte esencial para mantener este desarrollo, ya que los niños de hoy son el futuro. A la misma conclusión volvieron a llegar 10 años más tarde en otra cumbre mundial esta vez en  Johannesburgo  con la diferencia de que esta vez pusieron su énfasis en la educación. Todo buenas intenciones, no lo dudo, pero toda esta palabrería de la ONU cada vez me parece más forma sin contenido. A fin de popularizar este proyecto se encargaron estas estatuas que independientemente de su contexto su expresividad es increíble. Se siente el frágil equilibro que sostiene la estatua. La sostenibilidad es otro equilibrio entre habitar y respetar, no debería ser tan difícil si no fuera por lo mal educados que estamos. Hemos dejado de vivir de los recursos de nuestro entorno para sumergirnos en una locura de mercado internacional que si bien podría tener sus ventajas la mayor parte de las veces es un gasto inútil de energía. Los alimentos viajan innecesariamente por todo el mundo mientras a los campesinos locales se les niega el acceso a los mercados nacionales y locales. Una organización de campesinos suizos calculó que un kilo de espárragos importado desde México necesita 5 libros de petróleo para viajar por vía aérea (11.800km) hasta Suiza. Los suizos tan sólo necesitan 0.3 litros para llegar al consumidor y la segunda opción es más complicada que la primera. Hay que intentar cambiar esta lógica totalmente ilógica y desde un consumo responsable se puede invertir.

Volviendo al escultor de esta obra, artista polivalente y siempre denunciando injusticias, hay una obra que me llama especialmente la atención aunque no he tenido la oportunidad de verla en directo: “Pillar of shame” (El pilar de la vergüenza). Esta obra está dividida en tres esculturas que se encuentran en diferentes lugares del globo y en cada uno simboliza algo diferente. La escultura recuerda a la población un acontecimiento vergonzoso que nunca debe repetirse. Los cuerpos contorsionados simbolizan la falta de respeto y degradación de las víctimas. La fuerza expresiva del conjunto es innegable y así recuerda a todo el que pasa por Victoria Park, Hong Kong, la masacre de Tiananmen; por Acteal, Chiapas, México, la masacre de 45 miembros del grupo civil Las abejas; por Belém, Brasil, las víctimas de la masacre de Eldorado dos Carajás; y por último, el aeropuerto Ostiense de Roma que recuerda todas las muertes por desnutrición en el mundo debido a la injusta repartición de recursos.

 

Deja un comentario